El 30 de marzo de 1982 se realizó el paro y movilización más grande e importante del Movimiento Obrero contra la Dictadura. Esa jornada histórica fue convocada por la CGT que lideraba el compañero Saúl Ubaldini.

El objetivo era llenar la Plaza de Mayo y entregar un petitorio. Las consignas fueron: “PAZ, PAN Y TRABAJO” y “LUCHEN Y SE VAN”. Las columnas de obreros fueron salvajemente reprimidas, pero luego de varias horas llegaron a la Plaza.

Lo mismo sucedió ese día en Mendoza, Rosario, Mar del Plata, San Miguel de Tucumán y Córdoba.

Como resultado de la represión militar en todo el país hubo más de 2.500 heridos, unos 4.000 detenidos y el asesinato de José Benedicto Ortiz, compañero trabajador y sindicalista textil, muerto en Mendoza.

Entre tantos hechos históricos en procura de la democracia, la marcha del 30 de marzo de 1982 debe ser rescatada y reconocida como una de las grandes gestas de rebelión y resistencia del pueblo en las calles.