Muchas de nosotras día a día sufrimos violencia por parte de nuestros empleadores, representantes legales, y directivos que utilizan la relación asimétrica de poder para avasallar nuestros derechos.
- PSICOLÓGICAMENTE cuando nos humilla y desvaloriza (no servís como antes, acá está prohibido quedar embarazada, no hables con tus compañerxs) cuando nos falta el respeto y nos aísla.
- LABORAL Y ECONÓMICAMENTE provocando la disminución o la eliminación total del bienestar económico, físico y mental nuestro y de nuestras familias, (renuncia a tu afiliación, imposible que te tomes una licencia, acá no te pagan la asignación familiar, el pago en cuotas del sueldo o no cobrarlo directamente)
- FÍSICAMENTE cuando nos empuja, agarra fuerte del brazo o nos zamarrea afectando nuestra integridad física y mental;
Esas violencias culturalmente invisibilizadas no pueden ni deben ser moneda corriente. No podemos naturalizarlas porque son palpables, las hemos escuchado o de las que hemos sido víctimas.
Es nuestro deber como dirigentes sindicales del SADOP posicionarnos y repudiar este accionar. Trabajando juntxs para desnaturalizar estas violencias y combatirlas.
SI SUFRISTE ALGÚN TIPO DE VIOLENCIA EN TU TRABAJO, NO ESTÁS SOLA.
ESTAMOS JUNTXS PARA QUE NO SUCEDA OTRA VEZ.
HOY MÁS QUE NUNCA: “NI UNA MENOS”