Los cuatro adolescentes eran amigos y viajaban en un auto conducido por Aníbal. Todo transcurría como una noche de alegría hasta que se transformó en una masacre cuando la policía comenzó a perseguirlos y disparar contra el auto y sus integrantes provocando un choque brutal del auto contra un camión.
La persecución policial terminó en la muerte de cuatro personas, cuando el episodio finalizó con el auto impactando contra un camión con acoplado que estaba estacionado. Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Leonel Sansone (13) fallecieron en el acto; Rocío Guagliarello (13) sufrió heridas de gravedad y se halla en terapia intensiva. También murió Carlos Suárez, de 22 años y quien iba manejando.
El lamentable episodio protagonizado por las fuerzas de seguridad bonaerenses contra la vida de tres jóvenes estudiantes va a la par de las aberrantes declaraciones de Bullrich promoviendo la llamada ‘Doctrina Chocobar’, ya que la Ministra de Seguridad enfatizó que “cuando un policía actúa como policía, ni debería pasar por el juzgado. No debería estar en la cárcel ni medio día” tal cual había declarado en una entrevista en TN dándole vía libre a la policía para criminalizar a la juventud.
La masacre de San Miguel del Monte revela el carácter sistémico de la represión estatal de la Policía Bonaerense, que bajo la gestión Cambiemos presenta el 51 por ciento de los casos de muerte en por violencia policial en todo el país.
Por su parte, en marzo, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional) presentó su Informe Anual sobre las víctimas del 2018. El diagnóstico es aterrador: una persona muerta cada 21 horas por la represión estatal. El 51% de los casos ocurrió en la provincia de Buenos Aires. “Es el gobierno más represor desde 1983”, sintetiza el trabajo. Los datos: en tres años de la gestión Cambiemos, un total de 1303 personas fueron asesinadas, lo que representa un 20% del total de casos contabilizados por la organización desde diciembre de 1983.
La responsabilidad por cada muerte en manos de la policía debe recaer en todos los funcionarios que no quisieron, o no pudieron por ineficacia evitarlas. Pero sin volver a caer en la ingenuidad es menester subrayar que en política el que no puede es porque no quiere.
Ningún pibe nace chorro. Ni un pibe ni una piba menos.
Héctor Neri
Secretario DDHH SADOP Nación
Milena Lamonega
Secretario DDHH SADOP Provincia de Buenos Aires
Mariano Domino
José Jorge Aramayo
Sandra Moresco
Prosecretarios SADOP Nación