Desde hace 5 años cada 3 de junio nos encontramos en las calles para ser la voz de quienes ya no la tienen.
Cientos de miles de personas ponemos el cuerpo, banderas, carteles, gritos para decir que la violencia machista mata.
Decir NI UNA MENOS es plantarse de cara a lo que no queremos; NI UNA VICTIMA MÁS.
Y es enunciar que nos queremos VIVAS, ÍNTEGRAS, AUTÓNOMAS Y SOBERANAS.
Decir NI UNA MENOS es tejer una trama de resistencia y solidaridad.
Decir NI UNA MENOS son las redes de afecto que también son políticas, las que nos permiten hacer visibles las opresiones, salir del círculo de la violencia, empoderarnos para vivir las vidas que queremos vivir.
El 3 de junio es una fecha que sella el compromiso con la construcción de un movimiento transversal y poderoso.